¿Te gustaría saber cómo se curó de su falta de amor y cariño?
Fuente: Pedro Pablo Sacristán en su blog: http://cuentosparadormir.com/
¿Quieres saber más sobre esa emoción a la que llamamos amor?. Mira estos preciosos vídeos. Son tres historias muy tiernas hablando del amor: Adivina cuánto te quiero. Abrazo. ¿Qué es el amor?
¡¡¡Esperamos la llegada de Papá Noel pasándolo bien!!!
¿Quieres seguir a Papá Noel en su viaje por todo el mundo? Puedes explorar, jugar y aprender cosas muy interesantes con los elfos hasta su llegada el 24 de diciembre. Ese día podemos ver como Papá Noel recorre todo el
mundo repartiendo ilusión.
Todos los días aparece un juego nuevo e interesante para divertirte.
¿Cómo se llamaba el cuarto Rey Mago? Melchor llevaba oro, Gaspar incienso, Baltasar mirra. Pero ¿Qué llevaba Artabán? Melchor, Gaspar y Baltasar iban en camello sin embargo Artabán iba a lomos de... Explica a quién y cómo ayudó Artabán en su camino a Belén. ¿Pudo Artabán ver al Niño Jesús? ¿Por qué? Artabán ayudó a algunas personas que lo necesitaban. ¿Tú has ayudado a alguien alguna vez? ¿Qué hiciste? ¿Cómo te sentiste?
¿Cómo son las EMOCIONES? ¿Tienen color? ¡¡¡Sí, las emociones tienen color!!!
AMARILLA es la ALEGRÍA AZUL es la TRISTEZA ROJO es el ENFADO, la IRA, la RABIA NEGRO es el MIEDO VERDE es la CALMA ROSA es el AMOR El monstruo deCOLORESno sabe que le pasa. Está hecho un lío con las emociones. Y ahora le toca deshacer el embrollo. ¿Te parece si lo ayudamos un poco para que se aclare con tantas emociones juntas?
¡¡¡Qué bien, ya están todas las emociones ordenadas!!! Ordenadas funcionan mejor.
¿Cómo se llama el gigante? ¿Qué hacía el gigante? ¿Quién es Arturo Valiente? ¿Qué animales acompañan a Arturo y sus amigos? ¿Por qué se rieron del conejo? ¿Crees que reaccionaron bien los personajes cuando el conejo dijo que los acompañaba? ¿Te has reído alguna vez de un amigo/a? ¿Cómo crees que se sentirá tu amigo/a si te ríes de él o ella? De todos los personajes, ¿Quién consiguió salvar a los personas que estaban en el castillo?
Todos sentimos rabia o enfado cuando alguien no nos trata bien o cuando las cosas no salen como queremos.
Enfadarse es una emoción normal, mientras no le hagamos daño a nadie. Estamos mejor si no nos enfadamos por tonterías, si buscamos otra solución antes de recurrir al enfado. ¿Te has enfadado alguna vez? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo te sentiste?
EL NIÑO Y LOS CLAVOS.
Un cuento para controlar el mal genio en los niños
Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa.
El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.
Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca.
Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y le dijo:
- Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Jamás será la misma.
Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado y mal carácter, dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa tanto que pidas perdón. La herida estará siempre allí. Y una herida física es igual que una herida verbal.
Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte.
Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.